ANTÍDOTO DE LA APOSTASÍA

La primera carta de Pablo a Timoteo fue escrita más de 30 años después de que Yeshúa ascendió a los Cielos. Para ese tiempo ya era notorio que algunos abandonando las enseñanzas de Yeshúa. Es duro pensar que solo tres décadas después de Shavuot (Pentecostés) la iglesia se estaba dividiendo, a pesar de que los apóstoles de Yeshúa —incluyendo a Shaúl— se esforzaban en mantener la unidad de la emunáh mientras sufrían una persecución feroz. La causa principal de estas divisiones eran los falsos maestros que Shaúl llamó «mentirosos que tienen cauterizada la conciencia». Los espíritus engañadores y las doctrinas de demonios arrastraban a los creyentes fuera de la emunáh, en un proceso que se iba a consolidar un tiempo después en el concilio de Nicea.

Como discípulos debemos aprender a estar atentos, vivimos en un período peligroso. A pesar de que el mover de Elías nos está regresando la Toráh de Moisés, no estamos exentos de los peligros del engaño de falsos maestros. Es prioritario que cada uno estudie las Escrituras con disciplina, que ponga a prueba cada enseñanza y aprendamos a que nuestra emunáh no debe estar basada en nuestras emociones, en nuestras propias opiniones o en lo que nos gusta o no nos gusta. Necesitamos acordarnos de la Toráh, de los estatutos y las ordenanzas. Ese es el centro de las enseñanzas de Yeshúa, es lo que él nos ordena y es el camino que nos mantendrá en la emunáh que conduce al Reino de los Cielos.

MALAQUÍAS 4:4-6 — «Acuérdense de la Toráh de mi siervo Moisés, de los estatutos y las ordenanzas que yo le di en Horeb para todo Israel. Yo les envío al profeta Elías antes que venga el día de YHVH, día grande y terrible. Él hará volver el corazón de los padres hacia los hijos, y el corazón de los hijos hacia los padres, no sea que Yo venga y hiera la tierra con maldición».

¿Vamos a estudiar la Biblia con disciplina?

Un gran abrazo, shalom!!!